Pensando el arte o la visibilidad del pensar

Fernando Gallo (1959) nació en Oaxaca, México. Coexistente del arte contemporáneo, es un artista que viene del arte conceptual que surgió con esplendor en la década de los sesenta y setenta del siglo _XX. Formado en Sociología y amante del conocimiento, encontró un lugar en el arte donde combina su acto creativo con la filosofía y plantea por medio de su proceso cuestionamientos a la obra visual en sí misma, pues suele manifestar su desaprobación de las obras sólo retinianas. Prefiere sembrar su lucha social, entre otros cometidos, sin la necesidad de justificar su trabajo o no trabajo, forzando al espectador a pensar y ser un elemento activo de la idea misma. Eso logra el maestro Gallo con su arte posconceptual.

Los elementos de los que se sirve para la realización de su labor artística son diversos, caben la fotografía, la electrografía, el lápiz, la navaja, los textos, el óleo. Estos muestran, entre otras cosas, la virtud de producir una obra sobre un soporte de tela o madera, en el cual la pintura que surca con incisiones, no maltrata los materiales, sino que los hace coexistir en cada corte, plasmando tonalidades cromáticas donde antes no las había.

Las temáticas en su obra, incluyendo sus archivos procesuales, permiten adentrarse en su intimidad (la de sus recuerdos), de momentos importantes de su vida. Esa estrategia permanente de conocimiento y documentación da valor a la ausencia --por ejemplo-- no siempre necesaria de ocultar, pues los huecos y las hierbas, así como los diagramas que pueblan este imaginario están llenos de evidencia y teoría.

Fernando Gallo, artista transconceptual, sonríe ante el objeto, encontrando la satisfacción en el intelecto del que observa y cuestiona: Gallo, sin duda, disfruta transitar el proceso creativo.

Mariana Herrera Molina
Curadora invitada
Tlaxcala, México